Al trabajar desde nuestro propio hogar, adquiere una relevante importancia la interacción con nuestra familia, ya que comparte nuestro lugar de trabajo.
La idea general es que se comporten en su relación hacia nosotros de la misma manera que si nos hubiéramos ido a trabajar a una empresa. O sea que no tengan en cuenta que estamos en casa.
De allí la importancia de poder instalar nuestro lugar de trabajo en alguna habitación en la que solo se desarrolle esta actividad. En ese ámbito deben estar todas las cosas que necesitamos para hacer nuestra tarea y nada mas que pudiera requerir otro habitante de la casa.
Generalmente cuando uno comienza a teletrabajar desde su casa, ya hay una PC en la misma y una conexión a Internet. Esto ha creado la falsa imagen y creencia de que cuando uno está sentado frente al ordenador esta distrayéndose, escuchando música, jugando, chateando, navegando distintas webs, etc. La tarea nuestra es acostumbrar a nuestra familia a que lo que estamos haciendo es nuestro trabajo y cualquier distracción al respecto atenta contra la eficiencia, calidad y productividad del mismo.
Por ejemplo, salvo situaciones de emergencia, los miembros de la familia no deberían irrumpir para contar o solicitar alguna cosa. Esto puede ocurrir en los momentos de descanso o cuando se ha finalizado la jornada laboral, tal como hubiera sucedido si nos hubiéramos ido a trabajar a la oficina fuera de nuestra casa.
En nuestros próximos posts sobre este tema, abordaremos los Come Tiempos o Distracciones, un elemento de gran incidencia en esta actividad laboral.
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